Rebatir creencias no es algo agradable de hacer cara a cara, siempre es mejor escudarse tras una pantalla, así que preparate, por que muchas cosas de “sentido común” sobre hábitos de estudio no tienen base ninguna.

No te revuelvas en la silla, relajate y deja que la evidencia científica entre en tu vida, que para algo estamos en la universidad.

¿Qué es eso de estudiar en un lugar tranquilo de casa, siempre el mismo, limpio y ordenado?

Esta creencia ya fue rebatida en 1978 donde los psicólogos investigadores descubrieron que el grupo que había memorizado 40 palabras en dos habitaciones distintas había tenido mejores resultados que aquellos que lo habían hecho en una sola habitación.

Y es que la mente funciona realizando asociaciones sutiles, muchas veces inconscientes. Se puede asociar aquello que estamos estudiando con el color de la cortina, con la luz del fluorescente, con el árbol que se ve a través de la ventana, por lo que cuantos más elementos tengamos para asociar mucho mejor.

Así que si quieres mejorar tu retentiva ve cambiando de lugar de estudio con frecuencia.

¿Qué es eso de pegarse un atracón de una misma materia durante horas?

Estar dándole vueltas a lo mismo puede producir agotamiento, eso lo saben los músicos y los deportistas, es mejor ir alternando entre armonía y ritmo, o entre fuerza y resistencia. Todo es mente. Ve alternando materias y seguro que notas una mejora rápidamente. Una jornada de estudio sobre una materia puede ir fenomenal para un examen, pero rápidamente olvidarás lo aprendido, se retiene más alternando.

Otro aspecto importante es estudiar en tramos. Esto quiere decir planificarse el estudio de una materia a lo largo de unas semanas para ir dando tiempo a que nuestro cerebro clasifique y almacene adecuadamente la información. Todo de golpe puede hacer que dure poco, pero si se hace poco a poco la retentiva aumenta.

Y por último, ¿qué es eso de que los tests solo sirven para evaluarse?

También sirven para estudiar, y si son difíciles mucho más. Según la neurociencia cada vez que recuperamos una idea de nuestro banco de memoria la revisamos y fortalecemos antes de volver a guardarla. Así que ya sabes si no encuentras tests, inventa unos con tus compañeros y poneros a prueba.

No son ideas difíciles de llevar a la práctica, solo necesitas reajustar un pocos los hábitos para que los trabajos y exámenes sean mucho más sencillos y aproveches mucho más tu paso por la universidad.

Más información:

http://psi.sagepub.com/content/9/3/105.abstract
http://bjorklab.psych.ucla.edu/pubs/Kornell_Castel_Eich_Bjork_2010.pdf
http://memory.psych.purdue.edu/downloads/2006_Roediger_Karpicke_PsychSci.pdf