Reglas de oro para no tener problemas con los porros.

No hay una regla única que nos diga que si se hace algo, se evitan las consecuencias negativas del consumo de cannabis, excepto si no se fuma, claro. Lo que sí se puede encontrar son pautas a tres niveles que pueden ayudar a minimizar los efectos:

TU:

  • Como cualquier droga, sus efectos variarán en función del estado de ánimo. Si se está rayado/a, consumir puede agravarlo.
  • Un consumo elevado o su mezcla con alcohol puede acabar en un blancazo (de pálido, amarillo). Es una bajada de tensión. En esos casos se recomienda comer algo salado y tumbar a la persona afectada boca arriba y con las piernas elevadas.
  • Tener que consumir mucho para notar los efectos significa que se está desarrollando tolerancia.
  • El cannabis afecta a la memoria, una capacidad importante, sobre todo si se está estudiando.
  • En clase, quedarse “empanado” por haberse fumado un porro es interpretado por algunas personas como: “me concentro más”. Nada más lejos de la realidad. Tu capacidad de atención, concentración y memoria quedan mermadas, por lo que probablemente estés perdiendo el tiempo. Saber cuándo y dónde fumar es más importante que saber fumar.

LOS PORROS:

  • Si al porro se le añade tabaco, se están consumiendo dos drogas distintas con distintos efectos y consecuencias. Un porro solo de marihuana puede ser muy fuerte y no hay obligación de acabárselo de una sentada, ya que con mucha cantidad en poco tiempo pueden aparecer efectos secundarios indeseados.
  • Hay muchos tipos de marihuana: índica, sativa, híbrida; de cultivos: de interior, de exterior, de guerrilla… Las concentraciones de THC pueden variar mucho de una a otra planta por lo que los efectos serán distintos. Ten cautela cuando consumas algo nuevo y varía la dosis en función de su potencia para evitar sobresaltos.

TU ENTORNO:

  • El consumo o tenencia en la vía pública es motivo de sanción. Si fumas, evita hacerlo en espacios públicos.
  • Tanto el estado de ánimo al consumir como las personas que te rodean en el momento de consumir son muy importantes. Estar en un ambiente agradable y de confianza minimiza las posibilidades de “malos viajes”.

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