El alcohol, combinado con otras drogas puede producir diferentes interacciones, es decir, que los efectos de las sustancias con las que se mezcle pueden variar. Por ello, es importante conocerlas y tener cuidado, sobre todo con los siguientes tipos de combinaciones:

  • Alcohol + sustancias depresoras (benzodiacepinas, GHB, opiáceos, codeína y ketamina). Pueden producir pérdida de la consciencia e incluso el coma, y en dosis muy altas podría llegar a ser mortal.
  • Alcohol + cannabis puede aumentar la probabilidad de padecer lipotimias y vómitos.
  • Alcohol + sustancias estimulantes (cocaína, anfetaminas, MDMA) incrementan el riesgo a padecer un “golpe de calor” y aumentan la deshidratación corporal. El riesgo más importante que aparece con la cocaína es que, al contrarrestarse parcialmente los efectos de una y otra (el alcohol atenúa la ansiedad de la cocaína y la cocaína atenúa los efectos depresores del alcohol) es más fácil consumir cantidades excesivas y, por tanto, facilita la intoxicación.
  • La cafeína, ya sea en forma de café o de bebidas energéticas, a pesar de ser una sustancia estimulante, no contrarresta los efectos del alcohol.
  • Se debe prestar especial atención al consumo de alcohol y cocaína, ya que la combinación de estas dos sustancias genera en el organismo un metabolito con un gran poder tóxico llamado cocaetileno. El efecto de este nuevo metabolito es más tóxico y duradero que el de estas drogas por separado.

Evita experimentar con los efectos de una droga mezclándola con otra, es más probable que algo salga mal.

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