La cafeína combinada con otras drogas puede producir diferentes interacciones, algunas de ellas pueden ser:

  • Cafeína + sustancias estimulantes: El uso de MDMA, anfetaminas, cocaína o metanfetaminas junto con cafeína incrementa los riesgos cardiovasculares (incremento de tensión arterial, taquicardia…) y psicológicos (hipervigilia, ansiedad…). En casos raros o con dosis masivas pueden presentarse problemas cardiovasculares o cerebrovasculares graves.
  • Cafeína + sustancias depresoras: La mezcla de alcohol con estas bebidas provoca una disminución de la percepción de los efectos del alcohol y un aumento de los riesgos asociados a su consumo. La cafeína, al disfrazar estos efectos, puede producir una falsa sensación de control y de sobriedad. Los efectos (distorsión visual, dificultades de movimiento…) son los mismos, así como el nivel de alcohol en sangre. Las personas propensas a sufrir arritmias están expuestas a un riesgo mayor si combinan alcohol con una bebida energética.