Hay poca información disponible sobre este tema, pero en los ensayos clínicos realizados para evaluar su eficacia en varias indicaciones no se han observado interacciones positivas clínicamente relevantes entre los cannabinoides y medicamentos.

En cuanto a las posibles interacciones con resultados indeseados, se ha sugerido que el cannabis podría potenciar los efectos sedantes de diferentes fármacos depresores del sistema nervioso central (alcohol, opiáceos, benzodiacepinas, barbitúricos, antidepresivos tricíclicos o ketamina), así como favorecer la aparición de taquicardia cuando se administra con fármacos simpaticomiméticos (anfetaminas y epinefrina) o anticolinérgicos (atropina).

    • Antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno): reducen los efectos subjetivos y cardiovasculares del THC.
    • Sedantes (antihistamínicos, relajantes musculares, benzodiacepinas, opioides…): aumentan la sedación del sistema nervioso central.
    • Hay pocos antibióticos que disminuyan su concentración en combinación con alcohol.
    • Algunos fármacos, como ketoconazol, ritonavir, claritromicina, rifampicina o carbamazepina, pueden variar sus concentraciones si se da un uso frecuente o de dosis muy altas de cannabis.
    • Antidepresivos: con algunos puede causar el aumento de los efectos de los antidepresivos y alterar la frecuencia cardíaca y la tensión arterial.

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