Los poppers son compuestos nitrogenados (nitrito de amilo, nitrito de isobutilo) o que se utilizaron por primera vez para tratar las anginas de pecho. Aunque su uso originario haya sido médico, actualmente se utiliza de forma recreativa en fiestas y, por sus efectos relajantes de la musculatura, para prácticas sexuales.
Esta sustancia es incolora, de olor fuerte y líquida. Se presenta en un pequeño frasco.

Se consume de forma inhalada, directamente desde el frasco, y son sustancias muy volátiles e inflamables.

Esta sustancia nunca debería ser consumida vía oral ya que es corrosiva para el aparato digestivo. En contacto con la piel, podría causar quemaduras.